Dengue
El dengue es una enfermedad infecciosa transmitida principalmente por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, que adquiere el virus al alimentarse de personas con la enfermedad, y lo transmite al picar a otras. El contagio no ocurre de persona a persona.
Este mosquito tiene hábitos domiciliarios, es decir que solo necesita agua acumulada en algún objeto o recipiente para dejar sus huevos y reproducirse.
Mediante tareas simples, podemos evitar que el mosquito se reproduzca. Por eso TAPÁ, LAVÁ, TIRÁ , GIRÁ todos los objetos que puedan acumular agua dentro y fuera de casa.
¿Cómo prevenirlo?
La medida más importante para prevenir el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos es la limpieza y descacharrado de objetos.
La fumigación es una herramienta complementaria que se utiliza para controlar los brotes epidemiológicos, ya que solo mata a los mosquitos adultos alcanzados por el rociado, pero no las larvas ni los huevos, por lo que su ciclo de reproducción continúa.
Por eso, la medida preventiva fundamental es eliminar todos los objetos o recipientes que puedan funcionar como criaderos para cortar ese ciclo.
Síntomas
Si tenés FIEBRE y alguno de estos síntomas no te automediques, tomá abundante agua y consultá en el centro de salud más cercano.
Fiebre de 38° o más
Dolor articular o muscular
Dolor de cabeza o detrás de los ojos
Dolor abdominal
Náuseas y vómitos
Sarpullido
Cuidados para personas con diagnóstico de dengue
El o la profesional de la salud puede indicar reposo, paracetamol (no se recomienda ningún otro tipo de analgésicos y/o antitérmicos), abundante hidratación oral, y en el caso de náuseas o vómitos persistentes, hidratación endovenosa.
En caso de FIEBRE ALTA se recomienda:
- Mojar la piel con una esponja o paño con agua tibia.
- Tomar paracetamol cada 6 horas si es necesario (no más de 4 gramos diarios).
- No tomar ibuprofeno, aspirina ni medicamentos que contengan aspirina, ya que pueden agravar el cuadro.
- Evitar la deshidratación: tomar agua de forma constante para recuperar los líquidos que el organismo pierde por la fiebre, y por los vómitos y las diarreas en caso de que ocurran.
Es fundamental que sigas protegiéndote de las picaduras de mosquitos. Al evitar que te piquen, ayudás a prevenir que el mosquito transmita el virus a otras personas.
Signos de alarma
Si te diagnosticaron dengue, es importante que prestes atención a la evolución de la enfermedad, en especial entre el cuarto y el sexto día desde el contagio, ya que es una fase peligrosa y puede agravarse rápidamente.
Ante la aparición de estos signos de alarma, es necesario regresar de inmediato al centro de salud para recibir la atención oportuna:
Signos de alarma
- Imposibilidad de tomar agua debido a las náuseas o vómitos.
- Dolor abdominal intenso o vómito persistente.
- Sangrado por la nariz, las encías o menstruación abundantes.
- Vómitos con sangre o sangre en la materia fecal.
- Somnolencia o irritabilidad.
- Piel pálida, fría o sudada.
- Dificultad para respirar.
Síntomas de deshidratación
- Baja cantidad de orina.
- Boca, lengua o labios secos.
- Ojos hundidos.
- Debilidad, agitación excesiva o confusión.
- Latidos del corazón acelerados.
- Dedos de manos y pies fríos o sudados.
- En niños y niñas, pocas o ninguna lágrima cuando lloran.
- En bebés, fontanela o mollera hundida en la cabeza.
Es importante prestar atención en bebés y personas mayores, ya que se deshidratan más fácilmente.
Vacunación
Si tenés entre 15 y 59 años y vivís en la provincia de Buenos Aires, te podés anotar en la campaña de vacunación contra el dengue a través de Mi Salud Digital Bonaerense.
La vacuna está contraindicada durante el embarazo y la lactancia, en personas inmunocomprometidas, o en tratamiento con quimioterapia o corticoides en dosis altas.
Recomendaciones
Uso adecuado de repelente
- Para ser efectivo, el repelente debe contener Dietiltoluamida (DEET). Se recomienda siempre una concentración menor al 30%.
- Colocar en la piel expuesta, especialmente durante las actividades al aire libre, después del protector solar y siguiendo las recomendaciones del envase.
- No aplicar sobre heridas o piel irritada.
- En menores de dos años, primero se pone en las manos de los/as adultos/as y después se aplica, evitando tocar ojos, boca, manos y pies.
- En niñas y niños, utilizar a partir de los 2 meses de vida.
No está demostrada la efectividad de la citronela como repelente.
Recomendaciones durante la lactancia
- Si te colocaste repelente, lavate las manos antes de amamantar o alimentar a tu bebé.
- No es necesario suspender la lactancia si vos o tu bebé contraen dengue.
- Durante el tiempo que dure tu lactancia, está contraindicada la vacunación contra el dengue, pero podés aplicarte otras vacunas de calendario.
Para más información sobre dengue, llamá al 148 o 148 Accesible de 8 a 20 hs.